Azul - Comprendiendo al Ser mediante el Árbol de la Vida Personal

Comprendiendo al Ser
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AURA AZUL


Mente y Cuerpo
Los de aura Azul son las más cariñosas y protectoras personalidades de todo el espectro de colores. Viven acorde a su corazón y emociones. Su propósito en la vida es servir, ayudar y amar a los demás. Ellos enseñan a la humanidad que el amor todo lo puede.

La personalidad honesta de los Azul se refleja en su devoción, dedicación, entrega y valores duraderos. Son extrovertidos, amistosos, sociables, cariñosos y sienten desde el corazón.

La motivación del Azul es servir, ayudar a la gente y darles su amor, atención y afecto. Ellos procesan las ideas y los conceptos más en base a sus sentimientos que desde un punto de vista mental. En la sociedad actual se le da más importancia a la inteligencia racional y analítica que a una inteligencia emocional relacionada con la intuición y la empatía. Como resultado, los Azul no se sienten muy cómodos allí donde haya un debate o discusión altamente intelectual. Ellos son muy inteligentes, pero tienden a actuar y reaccionar más desde los sentimientos y las emociones. Tienen un conocimiento interno y sabiduría que les permite discernir fácilmente lo que es justo y correcto. Su elevada sensibilidad y empatía les permite sintonizarse con el estado emocional de otras personas y sentir con precisión lo que les está pasando. Estando en armonía reconocerán una voz o guía interior que les dirá lo que deben hacer.

Los Azul son las personalidades más sentimentales y emocionales de todo el espectro de colores. Pero esta intensidad emocional a menudo les confunde y desorienta. Se pierden en su propia selva de sentimientos y en ocasiones les cuesta encontrar el camino a seguir. En estos casos, tratar de exteriorizar esa maraña de emociones charlando con amigos cercanos o escribiendo un diario, es lo que mejor puede ayudarles a dar con la respuesta acertada; o por lo menos, a calmar un poco su estado emocional.

Suelen involucrarse más en lo que concierne a otras personas que en ellos mismos. Nacieron cuidadores y protectores. Saben todo acerca de los gustos, costumbres y enfermedades de sus seres queridos y siempre estarán a su lado cuando se les necesite. Los Azul son los perfectos cuidadores y enfermeros. Les gusta complacer y sentirse queridos por ello.

Lloran con facilidad. Suelen liberar sus emociones, gozo, pesar, tristeza y alegría a través de las lágrimas. A otras personalidades a veces les cuesta entender semejante intensidad emocional, sin embargo, esta sensibilidad es la fuente de su bondad y compasión.

En equilibrio los Azul dan su amor incondicional sin restricción y sin esperar nada a cambio. No importan las razones, ellos actúan de corazón ayudando o atendiendo a los demás. Tienen altos ideales y un elevado sentido de solidaridad, cooperación, ayuda al necesitado, altruismo y una gran humanidad. Sin equilibrio su tendencia es dar, pero a cambio de amor, cariño, afecto…. Cuando no se produce esta reciprocidad se decepcionan y caen en el reproche y el enfado. Se sienten infelices, se ven demasiado buenos y les molesta pensar que la gente pueda estar aprovechándose de ellos.

Deberán comprender que esa bondad es inherente a su naturaleza energética y que si han venido al mundo es justamente para Ayudar, como medio de aprendizaje y evolución personal.
 
Los Azul aceptan la autoridad de otras personas, gobierno o instituciones sin apenas oponer resistencia. Ellos son obedientes, acatan los mandatos y las órdenes fácilmente y están dispuestos a seguir a pies juntillas las directrices que se les haya encomendado. Se sienten más cómodos dejando que sean otros quienes tomen las decisiones y asuman la responsabilidad.

Están orientados en primer lugar a lo que concierne a otras personas. Les gusta escuchar los problemas de los demás y tienen la capacidad de entender y aceptar lo que sea que las otras personas puedan contarle. Debido a que dedican mucho tiempo a los asuntos de los demás, a veces se olvidan de echar una mirada a su propia vida. Es importante para los Azul dedicarse más tiempo a sí mismos y trabajar su propio crecimiento personal.

El mayor desafío para la personalidad Azul es aprender a decir “NO”. Tienen miedo a que los demás les rechacen, les ignoren o que dejen de quererles. Su miedo a herir los sentimientos de los otros refleja su propio miedo a ser heridos. Necesitan reconocer los enormes beneficios de quererse a sí mismos y entender que decir “no” no significa lo mismo que “no te quiero”. Necesitan encontrar sus límites ya que tienden a permitir la entrada de amigos y extraños a su campo energético sin contar con la protección adecuada.

A veces los Azul absorben las energías de los demás. Esto puede pasar sobre todo cuando están ayudando o nutriendo a otras personas en su tarea de enfermeros o cuidadores. Si no aprenden a establecer límites y a protegerse, puede llegar un punto en el que acaben tomando la enfermedad de la otra persona.

Los Azul son precisos y claros en sus pensamientos, pero sin embargo les cuesta un poco formular sus percepciones mentales en un lenguaje detallado y analítico. A menudo prefieren adherirse a los planteamientos, ideas o hipótesis de los demás que ponerse a elaborar sus propias teorías.

Disfrutan de los deportes y actividades físicas que puedan practicar con su familia y amigos. No obstante, debido a que no son muy activos físicamente y a que el Azul es el color de la expansión, pueden también ganar peso con facilidad.

Si los Azul no encuentran la armonía pueden volverse excesivamente sentimentales, algo dramáticos e incluso consumirse a sí mismos buscando siempre alguien a quien amar y cuidar. Se ven como víctimas de los “abusos” de los demás y pueden tratar de manipular queriendo dar lástima (seres de los cuales hay que apiadarse). Habitualmente dicen cosas como: “Si realmente me quisiera entonces él/ella...” o ¿Por qué me hace esto?”, ¿Qué culpa tengo yo?...

Descentrados los Azul ven la vida muy mal y se sienten víctimas de las circunstancias. Viven una vida llena de quejas y amargura, se ven a sí mismos como mártires, como los que tienen que pagar siempre los platos rotos y cargar con las culpas de los demás. Se valoran poco a sí mismos y siempre ponen en duda si se les quiere realmente. Desarmonizados necesitan escuchar repetidamente que son muy queridos para calmar así su inseguridad emocional.

En armonía son muy buenos ayudantes, dadores y maestros de vida. Son personalidades muy espirituales, pero más a nivel práctico a través de la acción que a nivel conceptual. Creen en un poder superior, en una fuente de energía universal llena de vida y amor. Ellos no podrían entender la vida sin la creencia de que existe un propósito mayor que la burda realidad física. La espiritualidad significa para ellos vivir conectados al Amor Universal o Dios.

Son personas que suelen tener mucha fe y devoción. En los malos momentos suelen rogar a Dios para que les de la fuerza necesaria que les permita seguir ayudando y apoyando a los demás. Muchos sacerdotes, monjes, monjas y personas entregadas a una vida consagrada a lo espiritual pertenecen a este tipo de personalidad.

 
Vida Social
Los Azul disfrutan estando con gente a su alrededor. Son muy sociales, extrovertidos, habladores y se interesan por todo lo que concierne a sus amigos, familia y otras personas. Su mayor motivación es poder ayudar en lo que sea a sus amigos y familia. Están orientados a la familia y les encanta estar con su pareja, amigos e hijos. Disfrutan las comidas familiares y con amigos más que cualquier otra actividad.
 
Los Azul tienen amigos para toda la vida. Una vez que han estrechado lazos con alguien ya nunca le olvidan, incluso cuando no haya contacto físico. Escribirán e-mails, enviarán tarjetas de cumpleaños, irán a visitarlos o les comunicarán de algún otro modo su cariño y afecto. Les encanta viajar, conocer nuevas formas de vida y siempre van haciendo nuevas amistades por allá donde van. La gente admira y valora sobre todo su bondad y generosidad.

 
Relación de Pareja
El aspecto más importante para los Azul es vivir relaciones armoniosas y saludables. Los Azul buscan ser amados y apreciados. Son maravillosos compañeros debido a que viven para cuidar y ayudar a quienes quieren. Ellos hacen cualquier cosa para tratar de crear y mantener una vida familiar armoniosa y feliz. Esperan que su pareja les devuelva es mismo amor que ellos entregan, pero necesitan comprender que las otras personalidades no poseen la misma profundidad e intensidad emocional que ellos y que su forma de expresarlo es diferente.

Prefieren casarse para sentir que tienen una unidad familiar sólida. Valoran mucho más en sus relaciones el afecto y el amor que el sexo y la pasión. La sexualidad es una experiencia profunda que crea un fuerte lazo entre los dos.
 
Los Azul son muy fieles y es lógico que eso mismo lo exijan a su pareja. Sin embargo, cuando se vuelven demasiado exigentes (emocionalmente demandantes) las alejarán. En relaciones desarmonizadas suelen tener problemas para dejar a su pareja incluso cuando ya no hay duda de que no hay más amor en esa relación. La palabra “dejar” tiene un significado muy profundo para ellos que, en desarmonía, es sinónimo de pérdida, abandono y desamparo.  

Aman la fuerza y poderío de los Rojo, la seguridad intelectual de los Amarillo Profundo y la ambición y liderazgo de los Verde Profundo. Ellos pueden ayudar a estas personalidades a serenar y equilibrar su energía impulsiva, inquieta y arrolladora.
 
Los Naranja y Amarillo son demasiado independientes para la estabilidad y compromiso que requiere un Azul, aunque, por otro lado, también pueden aprender mucho el uno del otro. Los Azul se relacionan bien con los Azul pero pueden ser demasiado emocionales y pasivos, sin que ninguno de los dos tome la iniciativa. Hacen buena pareja con los Verde y les gusta la pasión, el misticismo y la magia de los Violeta. Comparten la espiritualidad de los Índigo y Blanco, aunque éstos no requieren de los cuidados y atenciones que ellos tanto desean ofrecer.
 
 
Trabajo
Las personalidades Azul no están excesivamente interesadas en el dinero. Predominan los intereses emocionales y espirituales frente a los materiales. Estos son mucho más importantes para ellos y juegan un rol mucho mayor en sus vidas. Son cuidadosos con el dinero porque son conscientes de su valor en la sociedad, pero no dedican su energía en tratar de enriquecerse. Se contentan con sentirse seguros y cubiertos en cuanto a sus necesidades básicas, y no suelen aventurarse en invertir en algo que conlleve un riesgo financiero.

Los Azul nacieron enfermeros, cuidadores, consejeros y terapeutas. Vinieron al mundo a recorrer el camino del corazón, a aprender de los demás a través de los sentimientos y emociones. Aprenden ayudando, sirviendo, cuidando y amando. Si el trabajo que realizan no cumple ninguna de estas premisas necesitarán cambiar de trabajo o bien buscar otras actividades en su tiempo libre que posibilite desempeñar estas funciones.
 
Los Azul encajan con el tradicional y ahora obsoleto rol de “ama de casa”. Esas madres que lo hacían todo en el hogar para que a su familia no le faltara de nada. En las últimas décadas este rol ha pasado a ser compartido por ambos progenitores, aunque para un Azul, de algún modo este rol seguirá siempre prevaleciendo en el hogar.

Actualmente los Azul encuentran muchas oportunidades laborales en un sinfín de trabajos que requieren de un cuidado y trato especial al cliente. A pesar de que no son muy ambiciosos están más que capacitados para emprender su propio negocio de manera exitosa. Son muy leales y están orientados al trabajo en equipo.

Los Azul pueden resolver sus problemas laborales serenamente cuando se centran y miran en su interior. Deben aprender a escuchar su verdadera intuición, su voz interior y tratar las cosas con objetividad y asertividad; es decir, sin dejarse llevar por sus emociones. Su desafío personal consiste en dejar los viejos hábitos y abrirse a lo nuevo, tomar la iniciativa y pasar a la acción. Su intuición y sabiduría interior le guiarán en su toma de decisiones.

Necesitan tiempo para decidirse. No son tan rápidos, concretos y tajantes como los Rojo, Verde Profundo o Amarillo Profundo, pero a través de su intuición tomarán decisiones válidas y duraderas no solo para sí mismos, sino para la totalidad del grupo o equipo. Una vez que los Azul escuchan sus intuiciones y pasan a la acción, tendrán un tremendo crecimiento personal y expandirán su energía amorosa a los demás.
 
Son buenos para escuchar y tienen la habilidad de sintonizarse con el mundo interior de las otras personas. Tienen una fuerte intuición y un poder sanador innato. Las profesiones relacionadas con la atención médica o sanitaria son ideales para ellos.

Las ocupaciones típicas de los Azul son: médico, enfermero, sacerdote, monja, recepcionista, maestra de escuela, trabajador social, terapeuta, nutricionista, atención al cliente, psicólogo...
 
 
Salud, Bienestar y Crecimiento
Para estar centrados y en armonía deben aprender primero a quererse a sí mismos. Si logran superar su mayor miedo: no ser querido (quedar abandonado), podrán expresar sus sentimientos más profundos libremente y vivir una vida muy feliz y plena.
 
Es importante para los Azul establecer sus propios límites y tomar decisiones claras. Deben aprender a decir NO cuando realmente sienten que es “no”. No deben confundir negarse a hacer algo con el “ya no me quieres”.
 
Necesitan crear su propio entorno pacífico y armonioso. Esto implica aceptar la difícil tarea de tener que hacer una selección de entre aquellas personas que contribuyen positivamente en ese ambiente armonioso y de aquellas que no lo hacen. Esto tanto en el ámbito laboral como en el privado.
 
Necesitan tiempo para sí mismos. Les gusta estar en una atmósfera tranquila, escuchar música armoniosa o estar en casa tranquilamente. Al estar solos se relajan y pueden adentrarse en su interior permitiendo que entre la paz y el silencio. Esta es una actividad importante para los Azul pues así es como conseguirán hallar su propósito de vida.

La meditación, el yoga, los paseos en solitario o la oración son buenos caminos para alcanzar su paz interior y felicidad. Los Azul necesitan estar constantemente pendientes de su sensibilidad y sistema emocional. Entendiendo la relación entre la mente y el cuerpo podrán mantenerse saludables y fuertes.

Si tienen dudas o buscan resolver algún problema necesitarán estar tranquilos, centrados y adentrarse en su interior. En un estado mental y emocional pacífico sentirán la respuesta en su interior. El desafío para los Azul no es solamente escuchar y confiar en su voz interior, sino también experimentar y vivir su conocimiento interior en el mundo exterior.



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